Contra All Boys, Gastón Turus cumple 200 partidos defendiendo la camiseta de Belgrano.
Se ha convertido en un símbolo. Hace honor a la canción: juega en la cancha como aliento yo, con el corazón.
La foto que acompaña el texto, no hace más que confirmar cómo juega Gastón.
A modo de homenaje, transcribo la entrevista que le hizo Marcelo Mohaded para el Deportac hace un año y medio. Es larga, pero vale la pena:
El Gladiador de Alberdi
Introvertido, rockero y familiero. Estos rasgos de la personalidad de Gastón Turus, lo hacen una persona que no encaja en el común de los futbolistas. En el tiempo que duró la entrevista se tocaron distintos temas, algunos relacionados al fútbol, la pasión que tiene por el rock, los viajes que hizo por Sudamérica en sus etapas de vacaciones para conocer nuevas culturas, la relación con su hermano, también futbolista.
La nota se realizó en la casa del capitán del Club Atlético Belgrano. Ubicada en el barrio más poblado de la ciudad capital, Nueva Córdoba. Enfrente al Parque Sarmiento, lo que hace que se respire aire puro y se tenga una linda vista para disfrutar. Vestía de manera informal: musculosa, bermudas y ojotas. Apenas se ingresa al departamento, se puede apreciar cuales son sus gustos, ya que en las paredes de su casa tiene colgado varios cuadros de su banda favorita, Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota. Además estaba viendo el DVD llamado Oktubre de dicha banda argentina.
Comenzó hablando de su familia. Contó como está formada: “Mis padres, dos hermanas mayores y un hermano menor”, que viven actualmente en su ciudad natal Jesús Maria.
Cuando habló de la relación que mantiene con su hermano, que practica el mismo deporte, “Turuco” aseguró que es de aconsejarlo de cómo se debe mover en el ambiente. “Yo viví muchas cosas y él recién esta empezando”. Lo habla permanentemente para que no se desmotive en casos de no jugar o cuando algún técnico no lo tiene en cuenta, cosa que sucedió en julio pasado cuando “Vitrola” Ghiso lo separó del plantel de Instituto. “Le dije que juegue, que sume minutos, así de esa forma puede volver al club donde empezó”. Tras escuchar los consejos del hermano, Franco tomo la decisión de viajar a Salta e incorporarse a Juventud Antoniana que actualmente milita en el Torneo Argentino A, compartiendo la zona con el Racing cordobés.
“Depende de cada uno”, fue la respuesta al hecho de si por ser famoso se le acerca más gente y continuó: “Aún soy una persona de pueblo y siempre me muevo con mis amigos que son de la infancia y de la primaria”. Cuando su trabajo se lo permite se escapa para sus pagos: “Vuelvo en los tiempos libres, ya que es importante estar despejado y recargar pilas con la gente que uno más quiere. El ambiente del fútbol no es muy bueno, aunque también tiene sus cosas lindas, como el reconocimiento de la gente”. Aunque remarcó que últimamente cada vez son menores los tiempos libres que tiene. “El técnico planifica la semana, con los determinados horarios de entrenamiento”, pero a su vez admitió que esto puede tener modificaciones.
El tema de los horarios variables fue el impedimento principal que tuvo para continuar con sus estudios universitarios. “Comencé la carrera de Historia en la Universidad Nacional de Córdoba (UNC)”, la cual tuvo que abandonar luego del primer año ya que los horarios de cursados se le superponía con el de los entrenamientos y en esa época prefirió seguir con el fútbol. “Ojalá algún día pueda retomarla, hoy mi cabeza está puesta en mi carrera deportiva”.
Sobre cómo llegó a Belgrano contó: “El papá de un amigo nos trajo a su hijo y a mí a probarnos. Quedamos los dos, el en quinta y yo en sexta”, pero su compañero de ruta no aguantó más los viajes diarios de su ciudad a Córdoba y tras dos años abandonó. Se le hizo muy difícil el ir y venir diariamente ya que la condición que le impusieron sus padres para seguir con el deporte era que no debía abandonar sus estudios; de esa forma era que salía de clases a las 14, para llegar al Liceo (lugar de entrenamiento del celeste por esa etapa), practicar de 16 en adelante y una vez terminado buscar la forma de volverse a su Jesús María. “Mis padres hicieron un sacrificio enorme sobre todo en lo económico, me apoyaron en los momentos más difíciles y gracias a Dios puede cumplir el sueño y llegar, ya que muchos otros se quedan en el camino”, cuenta.
“En el club pasé por todas las etapas, presidente, quiebra y gerenciamiento”, de esta forma, se resumen todos los años que lleva en la institución de Barrio Alberdi. “Tengo 27 años y hace 17 que estoy en el club”, recalcó y dijo que hace 10 que se encuentra en el plantel de primera.
Del debut recordó que fue en la temporada 2000-2001 bajo la dirección técnica de “Mostaza” Merlo, al acordarse de ese momento se le iluminaron los ojos: “La primera vez que fui al banco fue en un clásico con Talleres en el Chateau que terminó empatado 1 a 1, y a la semana siguiente jugué de titular con Unión”. Y lo que más le quedó grabado fue el frío que hacía ese lunes por la noche en el Estadio Córdoba. Ese día no se lo puede olvidar jamás ya que es por lo que luchó todo ese tiempo. Al buscar en los archivos de Internet, se corroboró que el debut oficial fue el 13/08/2000 en un partido ante Independiente cuando entró en el último minuto en reemplazo de Julio López. El primer partido de titular fue efectivamente con el “Tatengue”. Una frase del DT de ese momento a La Voz del Interior confirmó eso: “Hoy debutó Turus y lo hizo muy bien, más no se le puede pedir a los chicos”. Gastón recuerda que el club estaba en otras condiciones, actualmente los juveniles tienen una mejor infraestructura, como ser la pensión, los viajes, profesores en cada categoría, cosa que en su época de inferiores no ocurría y resalta que antes lo único que importaba era el plantel de primera. “Hoy todo está muy bien y eso se debe al gerenciador”, aclara.
Para terminar con el tema de los juveniles, al igual que como lo hace con su hermano, el defensor “Pirata”, sostuvo que los chicos se le acercan y le preguntan. Les dice que no todo es lindo, todos se quedan cuando llegan al plantel de primera y no es así. “Trato de hacerlo porque en su momento me ha tocado que me hablen a mi”. Pero dejó en claro que por más grande que él sea, todavía tiene cosas por aprender.
“Falta mucho para ser ídolo”, sentenció Turus y además reafirma lo anterior al sostener que Belgrano hace rato no tiene ídolos. “Trato de hacer las cosas bien para el grupo, la gente y para uno mismo y es lindo que la gente reconozca todo el sacrificio que uno hace”. Respecto a los momentos más lindos que le tocó vivir en el club, destacó como el más importante el haber podido debutar en la primera y el ascenso conseguido con Olimpo en Bahía Blanca. “Ojalá se venga otro ascenso”, opinó en voz alta en relación a lo que busca al final de esta temporada y con ansias de dejar al club muchos años en Primera. Sobre cómo se hace para pasar el tiempo en las concentraciones aseguró que es muy difícil que lo vean por el lobby salvo en los horarios en que esta obligado (desayuno, almuerzo, merienda y cena). En el resto del tiempo que le queda se la pasa viendo películas, mientras sus compañeros hacen torneos de playstation y de truco. Cuando se refirió a la filial creada con su nombre en la provincia de San Luis comentó que fue muy raro y chocante, pero “la gente lo hizo y hay que aceptarlo”.
“No me gusta como se manejan algunos”, fue la escueta respuesta a la requisitoria de por qué no habla con la prensa. Aclaró que a los periodistas que suelen ir en forma permanente a las prácticas les suele dar entrevistas, cuando se lo requieren, unicamente de forma personal, no por teléfono.
Para finalizar, habló sobre los lugares del mundo que pudo conocer. Estuvo en Uruguay, Chile y Perú. En referencia a su viaje al país andino donde estuvo en la zona del Machu Pichu dice: “Fue una experiencia impresionante”. Aseguró que hay que estar presente para ver lo lindo que es. “Por fotos te parece lindo, pero no es lo mismo que vivirlo”. Fue como mochilero y estuvo 10 días recorriendo la región donde habitaron los Incas. Para remarcar lo raro del viaje, fue que viajó solo ya que no quería estar atado a ningún horario. Si había algún lugar que le gustaba más que otro se quedaba más días, en cambio si iba acompañado tal vez debía depender de los gustos de otra persona. Sus próximas vacaciones lo encontraran recorriendo todo el norte argentino: Jujuy, Salta, Formosa, Misiones.
La otra pasión
Aparte de dedicarse a pleno al fútbol, se hace un tiempo para disfrutar su música favorita: el rock. Aprovecha cuando vienen a Córdoba para poder presenciarlas en directo o yendo a los lugares donde se presenten sus artistas favoritos. Contó que de chico y cuando lo dejaban, iba a los recitales, aunque hizo una pequeña salvedad: “Antes no venían tan seguido las bandas de rock a esta ciudad como ahora”.
Al referirse sobre cual es su artista favorito fue muy contundente: “Los Redondos”, banda que pudo presenciar en los shows que dio en Villa María, Montevideo y en su despedida en el Chateau Carreras. Sobre cómo reaccionaría ante la posibilidad de conocer al “Indio” Solari advirtió que seria raro tenerlo cerca. “Lo saludaría pero no me gustaría quedar como un pesado”. Una situación parecida vivió este año con el ex baterista de dicha banda: Skay, al cual conoció en el hotel donde Belgrano concentra y se puso tan nervioso qué no sabía que decirle.
Sobre lo más raro que hizo para presenciar un show fue: que después de un clásico con Talleres. Cenó con sus compañeros del plantel y a medianoche partió hacia la ciudad de La Plata donde Solari presentaba su nuevo trabajo como solista. Observó el recital y esa misma noche emprendió el regreso. Al llegar tenía entrenamiento a la mañana. “Llegue todo fusilado, pero quería ir porqué no sabia cuando volverían a tocar”.
Reconoció que encuentra puntos en común, entre el fanatismo que despierta una banda de rock al de un hincha de fútbol. Ambos son capaces de seguirlos a cualquier lugar, ya sea para escucharlos o para verlos según corresponda.
Al despedirse, para demostrar su amor, indicó que ya tiene las entradas para los dos recitales, que el ex cantante de los “Redondos” dará nuevamente en el Estadio Único de la capital de Buenos Aires, los días 20 y 21 de diciembre del corriente año.
Introvertido, rockero y familiero. Estos rasgos de la personalidad de Gastón Turus, lo hacen una persona que no encaja en el común de los futbolistas. En el tiempo que duró la entrevista se tocaron distintos temas, algunos relacionados al fútbol, la pasión que tiene por el rock, los viajes que hizo por Sudamérica en sus etapas de vacaciones para conocer nuevas culturas, la relación con su hermano, también futbolista.
La nota se realizó en la casa del capitán del Club Atlético Belgrano. Ubicada en el barrio más poblado de la ciudad capital, Nueva Córdoba. Enfrente al Parque Sarmiento, lo que hace que se respire aire puro y se tenga una linda vista para disfrutar. Vestía de manera informal: musculosa, bermudas y ojotas. Apenas se ingresa al departamento, se puede apreciar cuales son sus gustos, ya que en las paredes de su casa tiene colgado varios cuadros de su banda favorita, Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota. Además estaba viendo el DVD llamado Oktubre de dicha banda argentina.
Comenzó hablando de su familia. Contó como está formada: “Mis padres, dos hermanas mayores y un hermano menor”, que viven actualmente en su ciudad natal Jesús Maria.
Cuando habló de la relación que mantiene con su hermano, que practica el mismo deporte, “Turuco” aseguró que es de aconsejarlo de cómo se debe mover en el ambiente. “Yo viví muchas cosas y él recién esta empezando”. Lo habla permanentemente para que no se desmotive en casos de no jugar o cuando algún técnico no lo tiene en cuenta, cosa que sucedió en julio pasado cuando “Vitrola” Ghiso lo separó del plantel de Instituto. “Le dije que juegue, que sume minutos, así de esa forma puede volver al club donde empezó”. Tras escuchar los consejos del hermano, Franco tomo la decisión de viajar a Salta e incorporarse a Juventud Antoniana que actualmente milita en el Torneo Argentino A, compartiendo la zona con el Racing cordobés.
“Depende de cada uno”, fue la respuesta al hecho de si por ser famoso se le acerca más gente y continuó: “Aún soy una persona de pueblo y siempre me muevo con mis amigos que son de la infancia y de la primaria”. Cuando su trabajo se lo permite se escapa para sus pagos: “Vuelvo en los tiempos libres, ya que es importante estar despejado y recargar pilas con la gente que uno más quiere. El ambiente del fútbol no es muy bueno, aunque también tiene sus cosas lindas, como el reconocimiento de la gente”. Aunque remarcó que últimamente cada vez son menores los tiempos libres que tiene. “El técnico planifica la semana, con los determinados horarios de entrenamiento”, pero a su vez admitió que esto puede tener modificaciones.
El tema de los horarios variables fue el impedimento principal que tuvo para continuar con sus estudios universitarios. “Comencé la carrera de Historia en la Universidad Nacional de Córdoba (UNC)”, la cual tuvo que abandonar luego del primer año ya que los horarios de cursados se le superponía con el de los entrenamientos y en esa época prefirió seguir con el fútbol. “Ojalá algún día pueda retomarla, hoy mi cabeza está puesta en mi carrera deportiva”.
Sobre cómo llegó a Belgrano contó: “El papá de un amigo nos trajo a su hijo y a mí a probarnos. Quedamos los dos, el en quinta y yo en sexta”, pero su compañero de ruta no aguantó más los viajes diarios de su ciudad a Córdoba y tras dos años abandonó. Se le hizo muy difícil el ir y venir diariamente ya que la condición que le impusieron sus padres para seguir con el deporte era que no debía abandonar sus estudios; de esa forma era que salía de clases a las 14, para llegar al Liceo (lugar de entrenamiento del celeste por esa etapa), practicar de 16 en adelante y una vez terminado buscar la forma de volverse a su Jesús María. “Mis padres hicieron un sacrificio enorme sobre todo en lo económico, me apoyaron en los momentos más difíciles y gracias a Dios puede cumplir el sueño y llegar, ya que muchos otros se quedan en el camino”, cuenta.
“En el club pasé por todas las etapas, presidente, quiebra y gerenciamiento”, de esta forma, se resumen todos los años que lleva en la institución de Barrio Alberdi. “Tengo 27 años y hace 17 que estoy en el club”, recalcó y dijo que hace 10 que se encuentra en el plantel de primera.
Del debut recordó que fue en la temporada 2000-2001 bajo la dirección técnica de “Mostaza” Merlo, al acordarse de ese momento se le iluminaron los ojos: “La primera vez que fui al banco fue en un clásico con Talleres en el Chateau que terminó empatado 1 a 1, y a la semana siguiente jugué de titular con Unión”. Y lo que más le quedó grabado fue el frío que hacía ese lunes por la noche en el Estadio Córdoba. Ese día no se lo puede olvidar jamás ya que es por lo que luchó todo ese tiempo. Al buscar en los archivos de Internet, se corroboró que el debut oficial fue el 13/08/2000 en un partido ante Independiente cuando entró en el último minuto en reemplazo de Julio López. El primer partido de titular fue efectivamente con el “Tatengue”. Una frase del DT de ese momento a La Voz del Interior confirmó eso: “Hoy debutó Turus y lo hizo muy bien, más no se le puede pedir a los chicos”. Gastón recuerda que el club estaba en otras condiciones, actualmente los juveniles tienen una mejor infraestructura, como ser la pensión, los viajes, profesores en cada categoría, cosa que en su época de inferiores no ocurría y resalta que antes lo único que importaba era el plantel de primera. “Hoy todo está muy bien y eso se debe al gerenciador”, aclara.
Para terminar con el tema de los juveniles, al igual que como lo hace con su hermano, el defensor “Pirata”, sostuvo que los chicos se le acercan y le preguntan. Les dice que no todo es lindo, todos se quedan cuando llegan al plantel de primera y no es así. “Trato de hacerlo porque en su momento me ha tocado que me hablen a mi”. Pero dejó en claro que por más grande que él sea, todavía tiene cosas por aprender.
“Falta mucho para ser ídolo”, sentenció Turus y además reafirma lo anterior al sostener que Belgrano hace rato no tiene ídolos. “Trato de hacer las cosas bien para el grupo, la gente y para uno mismo y es lindo que la gente reconozca todo el sacrificio que uno hace”. Respecto a los momentos más lindos que le tocó vivir en el club, destacó como el más importante el haber podido debutar en la primera y el ascenso conseguido con Olimpo en Bahía Blanca. “Ojalá se venga otro ascenso”, opinó en voz alta en relación a lo que busca al final de esta temporada y con ansias de dejar al club muchos años en Primera. Sobre cómo se hace para pasar el tiempo en las concentraciones aseguró que es muy difícil que lo vean por el lobby salvo en los horarios en que esta obligado (desayuno, almuerzo, merienda y cena). En el resto del tiempo que le queda se la pasa viendo películas, mientras sus compañeros hacen torneos de playstation y de truco. Cuando se refirió a la filial creada con su nombre en la provincia de San Luis comentó que fue muy raro y chocante, pero “la gente lo hizo y hay que aceptarlo”.
“No me gusta como se manejan algunos”, fue la escueta respuesta a la requisitoria de por qué no habla con la prensa. Aclaró que a los periodistas que suelen ir en forma permanente a las prácticas les suele dar entrevistas, cuando se lo requieren, unicamente de forma personal, no por teléfono.
Para finalizar, habló sobre los lugares del mundo que pudo conocer. Estuvo en Uruguay, Chile y Perú. En referencia a su viaje al país andino donde estuvo en la zona del Machu Pichu dice: “Fue una experiencia impresionante”. Aseguró que hay que estar presente para ver lo lindo que es. “Por fotos te parece lindo, pero no es lo mismo que vivirlo”. Fue como mochilero y estuvo 10 días recorriendo la región donde habitaron los Incas. Para remarcar lo raro del viaje, fue que viajó solo ya que no quería estar atado a ningún horario. Si había algún lugar que le gustaba más que otro se quedaba más días, en cambio si iba acompañado tal vez debía depender de los gustos de otra persona. Sus próximas vacaciones lo encontraran recorriendo todo el norte argentino: Jujuy, Salta, Formosa, Misiones.
La otra pasión
Aparte de dedicarse a pleno al fútbol, se hace un tiempo para disfrutar su música favorita: el rock. Aprovecha cuando vienen a Córdoba para poder presenciarlas en directo o yendo a los lugares donde se presenten sus artistas favoritos. Contó que de chico y cuando lo dejaban, iba a los recitales, aunque hizo una pequeña salvedad: “Antes no venían tan seguido las bandas de rock a esta ciudad como ahora”.
Al referirse sobre cual es su artista favorito fue muy contundente: “Los Redondos”, banda que pudo presenciar en los shows que dio en Villa María, Montevideo y en su despedida en el Chateau Carreras. Sobre cómo reaccionaría ante la posibilidad de conocer al “Indio” Solari advirtió que seria raro tenerlo cerca. “Lo saludaría pero no me gustaría quedar como un pesado”. Una situación parecida vivió este año con el ex baterista de dicha banda: Skay, al cual conoció en el hotel donde Belgrano concentra y se puso tan nervioso qué no sabía que decirle.
Sobre lo más raro que hizo para presenciar un show fue: que después de un clásico con Talleres. Cenó con sus compañeros del plantel y a medianoche partió hacia la ciudad de La Plata donde Solari presentaba su nuevo trabajo como solista. Observó el recital y esa misma noche emprendió el regreso. Al llegar tenía entrenamiento a la mañana. “Llegue todo fusilado, pero quería ir porqué no sabia cuando volverían a tocar”.
Reconoció que encuentra puntos en común, entre el fanatismo que despierta una banda de rock al de un hincha de fútbol. Ambos son capaces de seguirlos a cualquier lugar, ya sea para escucharlos o para verlos según corresponda.
Al despedirse, para demostrar su amor, indicó que ya tiene las entradas para los dos recitales, que el ex cantante de los “Redondos” dará nuevamente en el Estadio Único de la capital de Buenos Aires, los días 20 y 21 de diciembre del corriente año.
5 comentarios:
Imaginé que hoy el gran Gastón iba a tener su reconocimiento en este buen blog.
La nota la verdad que es excelente, nunca la había leído y realmente es muy buena, gracias por compartirla.
Con respecto a Gastón, lo primero que se puede decir es que es un GRANDE!!
Desde mi punto de vista, después del Luifa el gran referente que apareció (cronologicamente hablando) e ídolo para muchos (seguramente no al nivel de idolos consagrados, como Luifa, Sosa, Chacha, etc.) es Gastón. Para muchos se ganó el reconocimiento en el último tiempo. Yo lo vengo bancando a muerte desde hace bastante, porque el guaso siempre fue igual, dejando todo en cada pelota, y si tenía que ir a trabar con la cabeza, lo hacía, por más limitado que sea con lo pies, un jugador con semejante amor propio se merece el reconocimiento.
Turus, como dice la nota, se bancó todas en Belgrano, y se las va a seguir bancando seguramente.
Se bancó entrenar en la isla de los patos, bañarse después de entrenamiento con agua helada, los viajes a Córdoba todos los días como cuenta en la nota, que no le paguen ni los cospeles, que todas las temporadas le traigan cualquier 4 de copas que cobre 6 veces más que él, para que al final de la temporada el titular fuera él, se bancó descensos y promociones. Y lo mejor de todo, siempre manteniendo su perfil bajo.
El reconocimiento que tiene, se lo ganó pura y exclusivamente por lo que es en la cancha, sin necesidad de un micrófono para ganarse a la gente.
También, hay que reconocerlo por ser uno de los pocos que va a quedar en la historia de Belgrano por haber logrado un ascenso con esta camiseta, y eso que han pasado muchos por Alberdi.
En fin, tiene muchas cosas para ser reconocido, y por suerte, la gente lo está haciendo.
Es feo ver a un tipo que tiene un par de partiditos en Belgrano y que por haber jugado bien una tarde y lo que declaró durante la semana, sale coreado por muchos (más feo es todavia, cuando esa persona viene de Bº Jardin, y se piensa el reemplazante del Luifa). Mientras que un tipo que siente al club de verdad, que juega y defiende la camiseta como cualquiera de nosotros, demora tanto en que la gente lo valore.
Lo último que me queda para decir, es que como si le faltara algo para ser un GRANDE a Gastón, es ricotero a muerte. Siempre se lo puede ver en los recitales como uno más, sin problema.
Gastón Turus. El único héroe en este lio.
Saludos. Carlitos
"O mamma mamma mamma, o mamma mamma mamma, sai perché mi batte il corazon? Ho visto Gaston Turus, ho visto Gaston Turus, eh, mammà, innamorato son"
Oli
En los últimos tiempos tenemos como ídolos a tipos que dan todo, que dejan el corazón en la cancha, pero que no ... no saben demasiado con la pelota. Me gustaría que alguna vez se vuelvan a juntar las dos cosas, calidad y amor.
Por el momento, me conforma y me conmueve "que jueguen en la cancha como aliento yo."
Por eso y más: AGUANTE TURÚS.
Recontra viejo el post, pero recién lo leo, tengo la suerte de conocer a Gaston y la verdad que me llena de satisfacción ver como la gente le reconoce el esfuerzo, se lo re contra merece eso y mas, hoy casi 4 años después de este post sigue siendo el mismo, por suerte mas reconocido.
Saludos
Skay ¿¿¿¿¿¿ baterista ??????
No sera Guitarrista ?
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