La última del 2009

El Nacional de 1985 no nos trajo grandes alegrías, sino todo lo contrario. Pero al menos nos dejó entre los recuerdos esta camiseta conseguida por Juan, el Pirata Metalero, que es una de las más clásicas de la década del ochenta. Simplemente la marca (Topper), el escudo y el escote en V.

Fue el último Nacional jugado antes de la reestructuración del fútbol. A partir de aquí Belgrano iniciaría el largo camino hacia la Primera División jugando en todas las categorías que uno pueda imaginar. Los logros se disfrutan más cuando cuestan lo que nos costó a nosotros.

Las fotos son de la Revista El Gráfico (nº 3406 y 3411). La del lago es una típica producción de la revista en esa época. Son el Gringo Gáspari, Raúl de la Cruz Chaparro y el Negro Ludueña. Agranden la imagen para leer el texto, vale la pena. De yapa, el mejor perfil de Mónica Gonzaga, vedette ochentosa.

Lamentablemente unos días antes de que empiece el campeonato, una pelea entre el arquero Ramos y el técnico Cocco provocó una crisis institucional que se reflejó en el flojo desempeño que tendríamos después. El mismo Chaparro no pudo ser retenido por la dirigencia, a pesar de ser la figura del equipo.

En la otra foto, el plantel con Vega, Cortéz, Carlitos Chiera, Cantarini, Ludueña y Alejandro Cova. Abajo, el Chupete Guerini, Blasón, Pirucho Leiva, la Chacha Villagra y el capitán, Jorge Gáspari.

Feliz año nuevo a todos los lectores del blog. Ojalá que la mitad del 2010 nos encuentre en Primera.

Abrazo de gol celeste en el último minuto a todos.

Orgaz y Rioja

Así se ve la Arturo Orgaz desde el colectivo de la caravana del Luifa. Saqué la foto del Portal Celeste, porque aparezco en el borde inferior izquierdo con una bandera que parece de Racing, comprada en la cancha de Ferro la inolvidable tarde del 3 a 1.

Para el Gordo Ale

Siempre es lindo recordar triunfos en los clásicos. Debe ser la mayor alegría del fútbol.

Me pasa que después de un clásico trato de relajarme y me doy cuenta que estoy cansado como si lo hubiera jugado. Lo siento así, como si estuviera adentro de la cancha. Llego a mi casa agotado, todo contracturado. Pero feliz, generalmente feliz.

El Gordo Ale es un gran amigo, testigo de mis primeros sueños respecto a las camisetas y las ganas de crear algo así como este blog. Me sigue y me alienta. Propone ideas y se involucra. Me mandó estas imágenes, y yo busqué en El Gráfico (nº 3922) la crónica para hacerla más completa. Recuerden que haciendo click en la nota, se agranda y se la puede leer entera.

Recuerdos de diciembre de 1994:

Vean la foto de la formación: si ven la cara del Pampa Rosané, se van a dar cuenta de que era imposible perder un clásico.

Es repetitivo, pero es otra de las alegrías que nos dio la camiseta Hummel, una de mis preferidas.

En las imágenes: por esos tiempos, cada arranque del Perro Arbarello, era peligro de gol. Acá lo vemos gambeteando muñecos como si estuviera en el patio de la casa.

Si quedaba chanchita en el área, aparecía el Luifa con el cuchillo entre los dientes para meter el planchazo y si era necesario, meterse adentro del arco con pelota y todo.

Con la Bestia Pop de los Redondos, lo vemos festejando al Jabalí Guyón, lo que me deja tranquilo en el presente. Estamos en buenas manos.

Por último, la imagen que encabeza este blog es de este partido. Artime y Arbarello con fuego en los ojos y sangre en la frente. Como debe salir de la cancha al final de un clásico un jugador nuestro. A lo Belgrano.

No resistió la tentación 2

El más grande de todos. Lejos.

Tocó el cielo con las manos, en México, allá por 1986.

Pero al igual que Ortega en la entrada anterior, sintió que le faltaba algo.

Así es que 11 días después de consagrarse campeón con Argentina, se calzó la celeste. El motivo, un amistoso contra el Vélez de José Luis Cucciuffo, a beneficio de UNICEF, de quien Diego era embajador.

En ese momento Maradona era probablemente el personaje más importante del mundo. Acababa de ser tapa del semanario Newsweek, o sea que su fama superaba lo deportivo. Los ojos del mundo estaban posados en él.

El primer equipo para el que jugó en el apogeo de su fama, fue Belgrano.

El resultado del partido fue un empate en un gol.

La curiosidad: a Diego le pesó la camiseta. Promediando el segundo tiempo, erró un penal. Sí Diego, la 10 de Belgrano no es para cualquiera.

Todo esto sirve como excusa para presentar quizás, una de las camisetas más emblemáticas de la historia celeste, la Topper con la publicidad de Georgalos, ahora completando la colección del Dani. El número 7 puede haber sido propiedad de un temible goleador de la época: Abel Darío Blasón.

Las fotos de Diego con la casaca, son del vestuario y el gimnasio, ya que durante el juego usó la misma camiseta pero con otro sponsor, Atlantic Travel Tours, responsable del traslado del astro a la ciudad.

En la foto, vemos a Gustavo Vilchez, Ghielmetti, Alejandro Chiera, Reyna, Pepe Céliz, Juan José López, y el Negro Ramos. Abajo, el Negro Villarreal, Luis Américo Scatolaro, Blasón, Diego Armando Maradona, y el Gallego Vázquez. También ingresaron Quique Vivanco (actual conductor de Por Deporte), Edgardo Parmigian y el Tato Martellotto, dueño de la 10 en ese momento. El técnico era el inmortal Tomás Rodolfo Cuellar.

Otra curiosidad, parado como cholulo al lado del plantel, está Andrés Fassi, preparador físico en ese momento.

No resistió la tentación

A veces, grandes jugadores se sienten vacíos. Han logrado todo, o casi todo. Pero sienten que les falta algo.

Han sido grandes figuras, conductores de equipos grandes, han sido transferidos a Europa, han vestido la camiseta de la selección en mundiales.

Hasta que un día se dan cuenta que quieren jugar en Belgrano. Darse el gusto. Vestir, aunque sea una noche, la gloriosa camiseta celeste. Sentir esa sensación única.

Algunos lo logran, no todos.

Este es el caso de Ariel Arnaldo Ortega, el Burrito. Se había escapado de Turquía, en un expreso de medianoche. El largo brazo de la FIFA lo había alcanzado, prohibiéndole jugar por un tiempo.

Hasta que una noche de enero de 2004 volvió a ser feliz. En la cancha de Juniors se sacó las ganas. Se puso la 10. La de Martellotto, la de Sosa, la de Paolo.

Belgrano le ganó el amistoso al local, pero el resultado es lo de menos, lo importante es que Ortega se dio el gusto de su vida.

La camiseta con que el Burro hizo un gol es una Mitre, con el escudo de Córdoba en el pecho. Se la prestó por un rato otro grande, el Máquina Giampietri, un incomprendido, un tremendo jugador. Está en poder del juansa.

La foto nos muestra algunas curiosidades. La transmisión genética que está ejerciendo el Loco Testa con Gastón Turus. Un espejo para aprender a jugar a lo Belgrano. Que no se corte la cadena, por favor.

(las fotos de Ortega y la formación de Belgrano pertenecen al libro "Un siglo de pasión", de Gustavo Farías, editado en 2005 por la Voz del Interior")

Desafío

“te voy a hacer un pedido difícil: último partido de labarre en belgrano. penal cerca del final y toda la popu sur del cható estalla en un "labaaaaaaaarreee labaaaaaaaarreeeee". la dejo picando, amigo”

El juansa es uno de los más fieles comentaristas del blog, y me planteó este lindo desafío en los comentarios del Diente Ragg.

Lamentablemente no tengo las imágenes del penal convertido por el Teto Labarre ante Juventud Antoniana en Septiembre de 1996, que significó el cuarto gol celeste. Pero por suerte tengo el Semanario Celeste, que le regalaba al arquero la tapa, llevado en andas por Binetti, acompañado por el Tapón García, Cattáneo y Cerutti (el que está dado vuelta me parece que es el Topo Gigena).

Los otros goles celestes fueron convertidos por Artime (cuando no), el Cani López y Gigena.

Tuvimos la suerte ese día de ver el primer gol del Cani con la camiseta celeste, y dentro de poco tiempo tendremos la oportunidad de ver uno de los goles que más grité en mi vida, del propio López a Talleres.

Los comentarios son fundamentales para retroalimentar el blog con ideas, pedidos y anécdotas.

Alternativa 2

Sin duda, el color de la camiseta alternativa de Belgrano que más me gusta es el rojo. Acá podemos ver un modelo usado contra Racing de Avellaneda en la Copa Centenario, que se jugó en 1993, mientras se disputaban las eliminatorias para el Mundial del año siguiente.

Belgrano hizo un muy buen papel en este torneo, eliminó en la primera ronda a Mandiyú por penales en Alberdi. En realidad, todos los equipos debían eliminarse con sus clásicos rivales en esta instancia, pero lamentablemente el nuestro había descendido de categoría, por eso nos tocó el equipo correntino.

En segunda ronda nos tocó Platense en cancha de Instituto. Un gol del Gringo Alonso y otro del Luifa (es el gol de atropellada que se ve en el video del juansa) nos dio el pasaje para enfrentar a Racing, que venía agrandado con la explosión del Piojo López.

En el Chateau, Belgrano se impuso por 3 a 2, con dos goles del Tano Spallina y uno de Ariel Cuffaro Russo (actual técnico de Central), que podemos compartir gracias a youtube.

Lamentablemente, Gimnasia de la Plata frenó por penales la racha celeste. El equipo platense sería a la larga el campeón del Torneo, al vencer en la final a River. Los millonarios nos habían eliminado en Mendoza por la otra llave de este particular campeonato.

Eran los últimos partidos de la marca Topper como camiseta de Belgrano, estaba por hacer su aparición la marca Hummel en el Apertura del 93 el mes siguiente.

Para los fanáticos de la vieja revista El Gráfico, pueden hacer click en la nota y leerla agrandada.

Ochentosa

Volvemos a la camiseta Nanque de piqué de principio de los ochenta, esta vez sin la publicidad de Bracco. Como se puede ver en las fotos, algunas tenían el escudo y otras no.

Otra característica es el pantalón celeste, que no se volvió a usar hasta principios de esta década, de marca Mitre, que fue usado por Belgrano en un partido contra Vélez en la cancha de Instituto.

En esta oportunidad, tenemos la posibilidad de ver la camiseta titular y la alternativa blanca. La celeste es mía y la blanca de Metal Pirata, un gran coleccionista. Las conseguimos a través de King Mostaza, fanático hincha de Racing de Avellaneda.

Las fotos del gol en Alberdi y el festejo en Alta Córdoba son de Yamil, y les pido a los que tengan datos, que comenten de quiénes se trata.

Recuerden que haciendo click en la foto, ésta se agranda.

Diente

Inauguramos la sección de buzos de arqueros con este Le Cop Sportif usado por Martín “Diente” Ragg, un personaje muy particular.

A veces tengo la sensación que hay determinado tipo de jugadores que solo pueden ser queridos en clubes como Belgrano, en ningún otro. Ragg es uno de ellos.

Quizás su forma de ser, su pinta de buen tipo, sus ganas en los entrenamientos, sus festejos alocados, en fin, no se explica racionalmente el cariño de la gente con el Diente.

No era un gran arquero, tampoco era malo, no atajaba prácticamente penales, era inseguro en los centros, y a veces cometía unos errores increíbles.

Cómo olvidar el blooper contra Independiente en Alberdi, cuando salió a festejar un gol que había sido anulado y lo embocaron desde la mitad de la cancha. Le costó a Belgrano los tres puntos que estaba ganando en la cancha y tres puntos más que le sacó el Tribunal de Disciplina por los incidentes que se produjeron al final del partido. Un moco de seis puntos. Único.

Pero a pesar de todo esto, la gente lo bancaba, coreaba su sobrenombre, y hoy en día tiene un buen recuerdo de un buen tipo como Diente Ragg.

En la Bombonera

Ya dijimos que la camiseta Hummel nos trae muchos recuerdos, entre ellos este triunfo en la cancha de Boca. Ganar en la Bombonera siempre tiene un gusto especial.

Noviembre de 1993, y el equipo del Nano Areán se llevaba este triunfo con un golazo del uruguayo Sosa a diez minutos del final del partido y sumía a Boca en una profunda crisis. Fue el último partido del Profesor Habbegger como técnico xeneize.

Qué más se puede decir de Luis Ernesto Sosa? Cómo explicar dentro de algunos años lo que significó este jugador a los que no lo vieron jugar? Con los años se va a ir agrandando el mito. Como vemos en las imágenes del gol, hacía fácil lo difícil.

Nos quedan muchos recuerdos con el Chiche como protagonista. Nos dio tantas alegrías que merecería un blog para él solo. Un grande.

Pieza única

Los clásicos son partidos especiales.

Las camisetas de los clásicos también son especiales, como esta usada por Belgrano el 1º de noviembre de 1993, por la 12ª fecha del Torneo Apertura de ese año.

El Celeste usó todo el Campeonato una camiseta Topper sin publicidad, y exclusivamente para este partido que terminó empatado sin goles, le agregó el parche del supermercado El Nuevo Morello. Esta joya inconseguible está en poder de mi amigo el Dani.

Los recuerdos de aquel partido no son del todo agradables. En el último minuto de juego, un jugador de Talleres bajó una pelota con la mano en su propia área. Al penal lo pateó el Diablo Monserrat, muy anunciado, y fue atajado por el arquero.

Sostengo una teoría que dice que a los penales sobre la hora, los tienen que patear jugadores que sean verdaderos hinchas del equipo que representan.

Si lo hubiera pateado el Luifa, estoy seguro que todavía lo estaríamos gritando.

Sangre Celeste... y Blanca

Miguel Delavalle fue el primer cordobés convocado para la Selección Argentina, jugaba en Belgrano. Con él como titular, la selección logró su primer título internacional, el Sudamericano de 1921.

En la primera mitad de la década del noventa, tuvimos la oportunidad de disfrutar de las convocatorias de José Luis Villarreal y Germán Martelotto, por parte de Alfio Basile.

El Negro fue figura en el primer partido del Coco como técnico, contra Hungría en Rosario, y después participó en algunas giras de ese equipo que estuvo 33 partidos invicto. Una lesión en su rodilla le impidió ser convocado al Mundial ’94, cuando contaba con muchas chances.

El Tato tuvo la oportunidad de jugar ante Inglaterra en el mismísimo Estadio de Wembley, la Catedral del Fútbol, en un empate en dos goles muy recordado.

Los dos fueron parte de uno de los mejores mediocampos que presentó Belgrano en su historia.

Mucho más fresco, está el gol que nos dio la angustiosa clasificación a Sudáfrica, convertido por el Gringo Bolatti, artífice del último ascenso celeste.

Se me escapan algunos, como el Chupete Guerini, de quien no tengo fotos vistiendo la camiseta de la selección. Les pido que si alguien tiene alguna me la pase.

La leyenda continuaba

Tengo un amigo que se llama Ariel Nuñez, que me hizo un pedido: “conseguime el gol de Benetti a Talleres en el año 94, cuando le ganamos 4 a 2 en un amistoso de verano”.
Le dije que sí, que se lo iba a buscar, pero en el fondo pensaba que de dónde iba a sacar ese gol. Buscando otro material en youtube, apareció lo que me pedía Ariel, no lo podía creer. Disfrutalo Ari.

Aprovecho también para seguir con la camiseta Hummel, que nos dio grandes alegrías, y para disfrutar del primer gol de Belgrano en este video, hecho por uno de mis ídolos, el Pampa Rosané, que jugaba con alma y vida.

También marcaron el Perro Arbarello, el Chiche Sosa y Edgar Benetti, el cordobés que venía de Boca.

Los relatos son del periodista José Luis Marchini, para Canal 12. El infográfico del informe resumía todo: LA PATERNIDAD CONTINÚA.

Los recuerdos del Luifa

Esta nota fue una de las cosas que me inspiró a hacer este blog.

Se la hizo el Juansa al Luifa en el programa Vamos los Pibes, de Showsport, hace algunos años. Ahí me di cuenta que cada camiseta tiene una historia detrás.

No se pierdan al final de la nota un gol en la cancha de Instituto (creo que a Platense) donde cabecea, la pelota pega en el travesaño, y el Luifa va con todo por segunda vez y gana en el aire para meterla. Sí, bien a lo Belgrano. A lo Artime, que es lo mismo.

Gracias Juansa por compartir este material.

Camiseta Europea

Después de la alternativa, presentamos la celeste titular de la marca Hummel, una firma dinamarquesa que introducía en la Argentina un diseño totalmente europeo en las camisetas. El sponsor era Intercable.

Aprovechamos las imágenes que subió “Belgranodemivida” a youtube con un gol del Gallo Víctor Hugo Ferreira a Independiente en Octubre de 1993. Los relatos son de Adrian Paenza. Las fotos son de la Revista El Gráfico (3861).

La camiseta 13 probablemente haya pertenecido a Binetti, que reemplazó al Camote Acuña en el segundo tiempo y fue el autor del saque lateral que derivó en el centro de Pablo Bocco previo al gol.

Binetti tenía la particularidad de sacar laterales de más de 50 metros.

Esa noche la rompió Marcelo Santoni. El técnico de Belgrano era el Nano Areán.

Se puede ver en las imágenes que el Chateau tenía inhabilitada la platea cubierta por el armado de un escenario para un recital. Hasta las imágenes son tomadas desde la descubierta.