.jpg)
.jpg)
Seguimos con el año 1985. En octubre, Belgrano le ganaba 5 a 1 a Argentino Flores y se adjudicaba el Torneo Oficial de la Asociación Cordobesa de Fútbol. Este era el primer escalón hacia el fútbol grande.
Luego vendrían el Provincial, donde enfrentaríamos a Juventud Unida de Camilo Aldao, a Sporting Club de Laboulaye, a Bella Vista, a Bell de Bell Ville, a Unión San Vicente, y a Alumni de Villa María. Belgrano saldría campeón de forma invicta.
El siguiente paso sería el mítico Regional, primer torneo organizado por AFA ganado por un club cordobés. Los rivales fueron Unión San Vicente (nuevamente), Belgrano de Paraná, Sportivo Norte de Rafaela, Concepción de Tucumán, Alianza de Cutral Có, y Olimpo de Bahía Blanca. El Celeste también lo ganaría de forma invicta, llegando a 40 partidos sin conocer la derrota. Este invicto había comenzado ante Escuela Presidente Roca.
Todo este recuento de rivales sirve para recordar a quienes lo vivimos y para hacerles conocer a los que no, lo que significó llegar al Nacional B, para definitivamente jugar en Primera en 1991, recorriendo todo el país, desde las polvorientas canchas de la Liga Cordobesa, hasta la patagónica Cutral Có, pasando por Camilo Aldao.
Nadie nos regaló nada. Se llegó a Primera jugando al fútbol. Costó mucho, muchísimo.
Las fotos son de El Gráfico (nº 3446), en ellas vemos al plantel dando la vuelta olímpica y a Esquivel festejando el primero de sus goles de esa tarde que tanta significación tiene para comprender una década tan dura pero tan especial a la vez.
Luego vendrían el Provincial, donde enfrentaríamos a Juventud Unida de Camilo Aldao, a Sporting Club de Laboulaye, a Bella Vista, a Bell de Bell Ville, a Unión San Vicente, y a Alumni de Villa María. Belgrano saldría campeón de forma invicta.
El siguiente paso sería el mítico Regional, primer torneo organizado por AFA ganado por un club cordobés. Los rivales fueron Unión San Vicente (nuevamente), Belgrano de Paraná, Sportivo Norte de Rafaela, Concepción de Tucumán, Alianza de Cutral Có, y Olimpo de Bahía Blanca. El Celeste también lo ganaría de forma invicta, llegando a 40 partidos sin conocer la derrota. Este invicto había comenzado ante Escuela Presidente Roca.
Todo este recuento de rivales sirve para recordar a quienes lo vivimos y para hacerles conocer a los que no, lo que significó llegar al Nacional B, para definitivamente jugar en Primera en 1991, recorriendo todo el país, desde las polvorientas canchas de la Liga Cordobesa, hasta la patagónica Cutral Có, pasando por Camilo Aldao.
Nadie nos regaló nada. Se llegó a Primera jugando al fútbol. Costó mucho, muchísimo.
Las fotos son de El Gráfico (nº 3446), en ellas vemos al plantel dando la vuelta olímpica y a Esquivel festejando el primero de sus goles de esa tarde que tanta significación tiene para comprender una década tan dura pero tan especial a la vez.
3 comentarios:
pero cómo, nosotros no llegamos adonde llegamos por un decreto de la dictadura?
sabés lo que pasa, hermano. lo único que se empieza desde arriba es un pozo.
belgrano también eligió vivir su vida a lo belgrano. no es que le tocó, lo eligió.
eligió ir al trampero, a quequén y a las canchas más insólitas del país. ahí fue belgrano y su gente peleando por su sueño. sin resentimientos. con orgullo.
en la lucha. ahí estuvimos siempre, ahí estamos. ahí vamos a estar. qué bueno que soy de belgrano, la puta madre.
un abrazo
Hola!!!, como no recordar esta nota!!!! sabés, tenía 14 años cuando se publicó y encontrarla en esa revista me provoco un orgullo inmenso, calculá que recorté las fotos y forré mi carpeta con ellas!!, je je acá en bs as mis compañeros no entendian nada, pero yo era mas feliz que nadie con esa foto de la vuelta olimpica.Sería mucho joderte pedir que subas tambien el texto de la nota?. Gracias por hacernos recordar esos momentos y para que los que tenemos hijos podramos mostrarselos!!!!, abrazo pirata. Saludos, Silvio
Vuelvo a las teclas...
En ese 1985 aun era un proyecto de ser humano. Todavia no habia conocido el celeste cielo de Alberdi ni de ninguna parte del mundo. Al año nací con el regional bajo el brazo, pero quizas por instinto, piel, destino o latidos, ese día la pancita de mamá recibió pataditas más fuertes de lo normal... como presagio de lo que llegaba.
Excelente recuerdo ajeno, propio. Cada vez más nuestro el blog.
Juan (pirata y metalero).
Publicar un comentario