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Ávalos, Testa, Sala, Binetti, Juan Fulgencio Alvariño, Bessone, Leo Torres, Tapón García, Artime, Manrique y Gigena eran los encargados en junio del 97 de conseguir en la última fecha del Campeonato, la clasificación al octogonal final por el segundo ascenso. El trámite era difícil, ya que Quilmes jugaba a la misma hora contra Morón y tenía mejor diferencia de gol que Belgrano.
En media hora, el Cervecero ya le había metido tres goles al Gallito de Morón, lo que complicaba seriamente las chances celestes. Encima, al comenzar el segundo tiempo, el partido que se jugaba en Buenos Aires se retrasaría varios minutos, lo que haría que se jugaran los últimos minutos conociendo el resultado en Córdoba, para poder especular con los goles a favor.
Belgrano salió con todo, a llevarse por delante a Olimpo, equipo que parece decidido a cruzarse en la vida del Pirata en instancias cruciales. Pero las noticias eran desalentadoras. Incluso en la Preferencial, promediando el segundo tiempo, fuimos varios los que nos subimos al alambrado para que se suspendiera el partido por algunos minutos para contrarrestar la avivada de Quilmes de retrasar la salida al segundo tiempo.
En media hora, el Cervecero ya le había metido tres goles al Gallito de Morón, lo que complicaba seriamente las chances celestes. Encima, al comenzar el segundo tiempo, el partido que se jugaba en Buenos Aires se retrasaría varios minutos, lo que haría que se jugaran los últimos minutos conociendo el resultado en Córdoba, para poder especular con los goles a favor.
Belgrano salió con todo, a llevarse por delante a Olimpo, equipo que parece decidido a cruzarse en la vida del Pirata en instancias cruciales. Pero las noticias eran desalentadoras. Incluso en la Preferencial, promediando el segundo tiempo, fuimos varios los que nos subimos al alambrado para que se suspendiera el partido por algunos minutos para contrarrestar la avivada de Quilmes de retrasar la salida al segundo tiempo.
El partido se vivió con una adrenalina pocas veces vista en mi vida. Se logró la hazaña. Se metieron siete goles. Se festejó a lo loco. A lo Belgrano.
La imágenes nos muestran a un Luifa enloquecido, a Abraham Rufail como periodista, al recordado Jorge Ginarte en un festejo frenético. El técnico se la había jugado con los cambios, y Belgrano terminaría atacando con cuatro delanteros bien de punta: Artime, Gigena, Carnero y el inolvidable Tanque Amaya.
Por último, la descripción de la camiseta, de la colección de Yamil. Le Coq Sportif de la segunda tanda, con la publicidad de Esco sublimada que nunca llegó a ser usada por la Primera, sino por las divisiones inferiores. A esa camiseta se le cosió un parche de la AFJP Máxima, que luego se sublimaría en un tamaño más chico.
2 comentarios:
tremendo recuerdo. notable. estremecedor.
yo también estaba en la prefe, pegado al alambrado y tengo la imagen del luifa que en una jugada en la que erramos un gol nos mira y nos dice "falta uno? falta un gol?" a los gritos, desesperado. faltaba uno y les hicimos dos.
perlita del video, el luifa al salir el equipo a la cancha, diciéndole al de la manga "abrí!! abrí!!", hermano, si eso no era un león furioso y lleno de hambre, qué era.
ay olimpo, olimpo...
las cosas que se le deben estar pasando por la cabeza a esa gente.
abrazo amigo!
Me acuerdo que el Luifa arengaba a la gente para que siga arriba del alambrado. Nunca visto.
Yo estaba en la popu... arriba del ALAMBRADO. Me acuerdo que me pasaron por la tele. JAAAAAAAAAAAA...
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