domingo, 15 de agosto de 2010

taco

Saben cuál fue el momento más emotivo del último Mundial?

Fue el instante mágico en que una pelota sin rumbo que se perdía por el costado era devuelta a la cancha por el taco del mocasín de Diego Maradona.

Ningún pasaje del resto de la Copa me estremeció tanto como ese mágico toque.

Con un solo movimiento, Diego demostró ser el único que podía dominar a la endiablada Jabulani, que pareció rendirse ante semejante caricia.

Por este tipo de cosas es que le tengo que robar una idea a Dolina, y pedir que no me reclamen justo criterio para hablar de Maradona.

Porque sé que es soberbio, necio, rebelde, irascible, contradictorio y cabeza dura.

Pero es único. Es Diego.

Y todos estos supuestos defectos han moldeado su carácter para transformarlo en lo que fue y lo que es: el más grande de todos.

Porque como jugador no se puede discutir, pero como técnico hizo mejor campaña en el Mundial que Passarella, que Basile, que Bielsa y que Pekerman. Aunque muchos no lo quieran reconocer.

Son los que no le perdonan su origen, su franqueza, sus contradicciones, sus adicciones.

Pero él sigue yendo al frente, como cuando era jugador, llevándose todo por delante, se cruce quien se cruce.

Por eso es que provoca amores y odios tan fuertes, sin medias tintas.

Porque nunca pasa desapercibido.

Y es por eso que siempre pienso y me pregunto lo que sería de Messi, otro grandísimo jugador, si tuviera, aunque sea, una pizca de la rebeldía, del coraje, de la furia que tenía Diego adentro de una cancha.

Por eso es que te pido, Diego, por favor, que me regales otro taco, por más que lo hagas desde el borde de una cancha.



2 comentarios:

Botinera Hot dijo...

Ese instante fue para llorar de la emoción!!!
Vestido en su D&G, devuelve la pelota...qué categoría, Diego!!!!jajaja

sergio/ramonero/pirata dijo...

Culeao!!! y cuando le enseñaba a Messi (SI A MESSI) a tirar tiros libres con la Jabulani? Zarpado donde ponía esas pelotas el Diego.
Lo más grande que hay... lejos.