Los clubes son como las personas.
Tienen corazón.
El corazón de los clubes, sin duda, es la utilería.
Tienen corazón.
El corazón de los clubes, sin duda, es la utilería.
Por la utilería pasa absolutamente todo. El utilero tiene
que proveer a los jugadores de ropa, obviamente, esa es su función. Pero es
mucho más.
Es padre. es madre.
Es el confidente.
Es el psicólogo.
Es el que da consejos.
El que contiene.
El que te recibe bien temprano con el mate.
El que te consuela.
El que se alegra en las buenas.
El que te presta el hombro para que llores en un vestuario desierto.
Es el confidente.
Es el psicólogo.
Es el que da consejos.
El que contiene.
El que te recibe bien temprano con el mate.
El que te consuela.
El que se alegra en las buenas.
El que te presta el hombro para que llores en un vestuario desierto.
Un utilero es mucho más que un utilero: es el corazón del
club.
El que maneja esa habitación que está pegada al vestuario.
el que mide el termómetro anímico de cualquier plantel.
El que maneja esa habitación que está pegada al vestuario.
el que mide el termómetro anímico de cualquier plantel.
Oscar Díaz llegó a Belgrano en 1979.
Venía de Racing de Nueva Italia; ahí trabajaba con la figura Román, que terminó de utilero en Talleres. Cosas del destino. siguieron siendo grandes amigos.
Venía de Racing de Nueva Italia; ahí trabajaba con la figura Román, que terminó de utilero en Talleres. Cosas del destino. siguieron siendo grandes amigos.
Imposible imaginar lo que sería el club en 1979. Lo que es
seguro es que no sería un buen momento. Un club completamente distinto a lo que
vemos ahora. Y ahí llegaba el Chino a hacerse cargo de la utilería. Hasta
hoy... 41 años después.
Una vida dedicada a Belgrano.
Vio pasar a todos... jugadores, técnicos y dirigentes.
Charlar con él era un placer.
Una vez dijo; "Yo me doy cuenta si un pibe va a triunfar o no, por las actitudes que tiene una semana antes de debutar". No erraba nunca.
Charlar con él era un placer.
Una vez dijo; "Yo me doy cuenta si un pibe va a triunfar o no, por las actitudes que tiene una semana antes de debutar". No erraba nunca.
Tenía debilidad por algunos. Su compañera también. Se
les quebraba la voz cuando recordaban a la Chacha villagra... Se lleva un
montón de recuerdos.
Vio pasar en primera persona los últimos cuarenta años del
club. Nadie tuvo ese privilegio.
Se apaga el corazón del club.
Su familia seguirá el legado.
Su familia seguirá el legado.
Hasta siempre, Chino.
Viviste tu vida a lo Belgrano.
Viviste tu vida a lo Belgrano.
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