No existe nada más lindo que ganar un clásico, y si es en condiciones adversas, mucho mejor.
Yamil me venía pidiendo este post hace mucho, y viendo las fotos pude recordar un montón de detalles que hicieron de este partido algo muy especial.
El primer recuerdo, y el más importante, fue uno reñido con el fair play, pero que apunta directo al corazón del hincha. Resulta que Gonzalo Vicente, la gran figura del partido, una vez atajado el penal que le daba a Belgrano el partido y la Copa, se paró ante la tribuna de Talleres y sin ningún tipo de filtro decidió relajarlos haciendo el aleteo clásico de una gallina con sus dos brazos, antes de caer al piso abrazado por sus compañeros. Momentos inolvidables que no voy a borrar.
Otro punto importante con relación a este partido, era el contexto futbolístico. Nos acabábamos de ir al descenso, algunas semanas atrás y recién se estaba formando el equipo que iba a afrontar el Nacional B, ante Talleres que ya estaba armado y firme en la Primera División. Esto no hace más que resaltar el momento actual que afrontan los dos equipos, quién hubiera dicho hace casi diez años atrás lo que estaríamos viviendo ahora mismo.
En el equipo estaba el omnipresente Gastón Turus, el Gladiador de Alberdi, el que se bancó todas, el que puso la cara siempre. Nadie más que él merece el brazalete de capitán que tan bien luce en este momento glorioso.
Otro apunte, ese día debutó con la camiseta celeste un jugador que la rompió y se metió en mi corazón rústico, el karateca Ángel Puertas, un gigante.
El dato curioso, en los festejos, portando la Copa, Adrián Gorostidi, un baldosero de aquellos, un bagayo importante, autor de una de las jugadas más curiosas que vi en mi vida siguiendo a Belgrano: una escorpión fallida en una jugada decididamente de gol, lo que provocó la risa y el llanto en el mismo momento, cuando nos jugábamos la permanencia meses antes de este partido.
Para terminar, el fastidio del presidente de Talleres, que además de quejarse del escaso apoyo de sus hinchas en las tribunas, solía despotricar ante sus jugadores por considerar que les faltaba actitud. Un visionario, Carlos.
2 comentarios:
Me acuerdo del partido...pero creo que Vicente no aleteo a la tribuna de Talleres...algo mejor se agarro los huevos jajaja...
Loco, q buena Nota... Gonzalo vive a 100 mts de mi casa, para mi; siempre un idolo porq mas alla de todo, fue hincha toda la vida de belgrano, y hincha como pocos. Siempre vi en el, el sueño q tenemos todos los q amamos al celeste, jugar para belgrano, fedender la camiseta con la vida si es necesario adentro de la cancha... Viejo en este blog e tenido muchas emociones, pero hoy, la verdad q se me puso la piel de chancho... Un abrazo querido...
Publicar un comentario