martes, 11 de octubre de 2011

único


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Miren esta cara, miren ese peinado. Para los más pibes, es ni más ni menos que el enorme Pampa Rosané. Un gigante en serio. Un guerrero, un samurai, con unos huevos como los de Ribair.
Pensá un segundo si hubieras sido un pibe a principio de los noventa que jugabas en primera y el fixture decía: Córdoba. El técnico te tiraba la camiseta en el vestuario, jugabas de punta o media punta, y antes de entrar te advertía: tené cuidado que te puede marcar Rosané, guarda que es duro. Y entrabas a la cancha y te encontrabas con esto, con este personaje. Con este peinado. Durísimo.


Copa Centenario, a mediados de 1993. Flores, Rosané, Cuffaro Russo, Brusco de pelo largo, Cancelarich y Sosa. Abajo, Rivadero, Spallina, Primo, Artime y Camote Acuna. Equipazo.



Homenaje al Pampa, que transpiró la camiseta de Belgrano muchas temporadas y nunca perdió un clásico.

3 comentarios:

Nico De Niro dijo...

Exelente Juancito, sin duda esta foto va a ocupar un lugar importante en el bar del club, abrazo

Anónimo dijo...

sin dudas el pampa rosane ya es leyenda celeste, gracias por todo lo que haces desde el blog, un abrazo cacho

Silvio dijo...

sangre celeste 100%....