viernes, 29 de junio de 2012

Chacha inmortal

Este blog de recuerdos se sube a un DeLorean imaginario que nos deposita en Alberdi en abril de 1982, con el conflicto de Malvinas instalado en boca de todos. Pero el fútbol no se detuvo durante la guerra, por lo que podemos espiar lo que pasaba en Belgrano en ese momento tan especial.
Las noticias no son buenas, no clasificamos para el Nacional que se está jugando en ese momento, y no tenemos competencia oficial por varios meses. Este parate sirve para barajar y dar de nuevo. El club vive una de sus peores crisis. Imaginen este escenario, Talleres, Instituto, Racing y Unión San Vicente representan a Córdoba en el Nacional y nosotros preparándonos para afrontar la Liga Cordobesa. Es por esto que no dejo de valorar el momento que estamos viviendo, por más que algunos sigan criticando algunos aspectos menores en vez de disfrutar este presente. El club se encuentra endeudado y los dirigentes deciden apostar a un plantel con jugadores del medio local e inferiores. El técnico encargado de reclutar estos valores es ni más ni menos que Hipólito Arraigada. El Pucho. Que durante meses se pasa viendo jugadores que serán la base de un Belgrano que peldaño a peldaño iría escalando posiciones a través de los años para llegar a Primera.
Entre los jugadores que llegan, aparece, proveniente de Villa El Libertador, un flaquito de rulos, terriblemente tímido, que hace estragos por derecha con la pelota y con los nervios de sus marcadores. Se llama Julio César, pero semejante nombre imperial es reemplazado por el familiar "Chacha", o también "Arañita", como le dicen al principio por su parecido con Luis Antonio "La Araña" Amuchástegui, que la rompe en la Academia Cordobesa.
La cuestión es que Julio César Villagra empieza a llamar la atención por sus actuaciones en las prácticas y de a poco se va haciendo un lugar en ese plantel que se prepara para debutar en la Liga recién en Julio.
Su primera aparición con la camiseta celeste se remonta al 25 de abril de 1982, cuando en un amistoso ingresaba a los 85 minutos por un tal Martínez. Durante esos cinco o seis minutos nadie podría imaginar que se estaba gestando una leyenda, y que dos décadas después el Estadio donde hacía sus primeras gambetas adoptaría su nombre.
Una semana después, el 5 de Junio, Villagra jugaría su primer partido como titular, en un triunfo por un gol ante una formación alternativa de Racing de Córdoba en un partido amistoso jugado en el Chateau para recaudar plata para el Fondo Patriótico que supuestamente aliviaría la estadía de nuestros soldados en Malvinas.
Al otro día también jugaría en Alberdi ante un combinado de Barrio Guemes, una mezcla de jugadores de Bella Vista, All Boys y Bolivar.
Su debut en la red se daría el 12 de Junio ante Argentino Peñarol, que también se preparaba para el Torneo de La Liga. Metió el primero de cuatro goles, en un partido donde el Pirucho Leiva marcaría otros dos.
Cuatro partidos amistosos más lo verían entre el once que salía a la cancha, uno contra Unión de Santa Fe, una derrota ante Talleres, que sería la última en casi quince años, y dos partidos de Neder Nicola.
Hasta que por fin llegaría el día del primer partido Oficial de La Chacha Villagra con la camiseta de Belgrano. La 1° Fecha del Torneo "Soberanía Nacional" contra Alianza San Martín de visitante jugado el 18 de Julio de 1982. Este equipo era una alianza deportiva entre Peñarol y Huracán de Barrio La France. El partido se jugó en la cancha de Los Luminosos. El resultado fue un empate en un gol. Pero significó el primer gol oficial de la Chachita, y como no podría ser de otra manera, llegó bien "a lo Belgrano", a los 89 minutos de juego, y fue gritado como un desahogo en forma agónica por la gente que acompañó en gran número según La Voz.


Por la foto vemos el momento del gol, pero no la imagen de la Chacha todavía, faltaría para ese momento. Lo que podemos compartir también es la descripción de ese instante único:


La síntesis del partido para los nostálgicos:


Pero faltaba la foto de la Chacha, la imagen que inmortalizaría a un pibe que nadie imaginaba la historia que tendría por delante. El costado trágico y heróico de su figura nacía en esos días y La Voz del Interior lo retrataba para que nosotros lo rescatáramos 30 años depués. En la cancha que ahora lleva su nombre, le convertiría un golazo tras un sombrero a Javier Pereyra, arquero de Argentino Flores, en un triunfo por dos a uno. El gol restante sería obra de "El Suela" Ramonda. El preciso momento en que Villagra puntea la pelota por sobre el arquero:


El grito inmortal de la leyenda que nacía:


El post se hizo un poco largo, pero espero que lo hayan disfrutado los que aguantaron leer hasta acá. Estoy seguro que a los más grandes se les van a venir un montón de nombres y recuerdos a la cabeza. Cabe aclarar que todos estos datos son míos. Prometo compararlos con el increíble trabajo que está haciendo la gente de Cultura Arte Belgrano, recopilando en fichas todos los partidos que jugó el celeste en su historia. Debería haber hecho esto antes del post, pero ya me largué y lo comparto como está. Si existe algún error lo publicaré.
Se siente, se siente, La Chacha está presente...

4 comentarios:

Dalai Arias dijo...

Gracias por el post. No importa su extensión, no alcanzarían mil bibliotecas para describir todo el sentimiento que despierta quien fuera (y lo digo enserio), después del Diego, el mejor futbolista de la historia. Por siempre Chacha.

Gringo dijo...

buenísimo. No es largo el post. Deberías escribir así más a menudo. Un abrazo

sergio/ramonero/pirata dijo...

IMPRESIONANTE...

Aldo Marcelo dijo...

Quedé sin palabras!! hermoso recuerdo de enorme jugador como la Chachita.

Vos sabés que fijándome en las formaciones, sobretodo en la de Alianza San Martín, encuentro algunos jugadores que luego vistieron la celeste, entre ellos Cova, Patuelli y Vilchez estoy casi seguro.

Gracias por el post

Abrazo

Gringo Merciadri