taponazo

Inolvidable. Los que estuvieron esa noche en la cancha no se van a olvidar nunca de este partido. Era una pesadilla, un partido horrible, una derrota segura contra Quilmes hasta el minuto 44 del segundo tiempo.

Hasta ese minuto único en el mundo Belgrano. Cuando a veces pasan cosas raras, aparecen esos duendes, y los jugadores e hinchas entramos en ese karma que no se explica, se siente, se vibra, se vive. Es el momento mágico que llamamos “a lo Belgrano”.

Cuando falta un minuto y algunos viejos ya emprendieron la retirada, masticando bronca, pero mirando de reojo antes de perderse por la salida. Y llega el centro para el cabezazo del Loco Testa y las manos de manteca del arquero cervecero. Y la gente que lo grita con bronca contenida, porque de local el punto no entusiasma.

Pero llega la locura, con los dos minutos que adiciona el árbitro. Y en la última jugada, el enésimo centro, aparece atrás de todos para meter el frentazo Horacio García, el Tapón. Y la pelota que se incrusta en el arco. Y los hinchas que nos derretimos, nos desplomamos, no lo gritamos, nos desahogamos. Muchos se tiran al piso, abren los brazos, miran al cielo. Es ese alarido que se da solamente en un partido dado vuelta en los últimos dos minutos de juego. Al lado mío, en la Descubierta, a un tipo se le desarma la radio en el festejo y ni se preocupa por levantar los pedazos, sólo llora abrazado a su hijo, no le importa nada.

Ni siquiera era un partido definitorio, corría marzo de 1997 y al campeonato le faltaba un montón. Pero vale el recuerdo, por los que lo vivimos y por los que lo ven por primera vez. Todo gracias a Fútbol Retro TV que me sigue emocionando al rescatar estas perlitas. Y de yapa, el recuerdo del Tapón García, que se hizo querer mucho entre 1996 y 1998, con algunos goles importantes, incluso en algún clásico. Luchó contra una enfermedad hasta que se fue en abril de 2009. Un grande.